Gracias a la gestión vecinal, el apoyo municipal y el trabajo colaborativo entre organizaciones, la sede social vuelve a estar activa para impulsar talleres, encuentros y proyectos comunitarios.
Un hito cargado de emoción y sentido de comunidad se vivió el pasado viernes 13 de junio en el sector Pueblo Nuevo de Temuco. Tras tres años de gestiones, esfuerzos y diálogo, la Junta de Vecinos Nº 24 ‘Ñielol’ logró restituir su sede social, un espacio clave para el encuentro vecinal y el desarrollo de iniciativas comunitarias.
La ceremonia de traspaso se realizó con la presencia del Director de Desarrollo Comunitario (DIDECO), Mauricio Tapia, la presidenta de la junta de vecinos, María Painevilu, y Andrea Alarcón, destacada integrante del comité que lideró el proceso de restitución.
La sede había sido entregada temporalmente a la Municipalidad en diciembre de 2022 para funcionar como jardín infantil, en el marco del plan de mitigación del Jardín Villa Los Ríos. Sin embargo, durante ese periodo, la organización territorial se reactivó y, junto al respaldo municipal, logró retomar la administración del espacio.
“Este es un claro ejemplo de que cuando la comunidad se organiza y trabaja con convicción, se pueden lograr grandes cosas. La restitución de esta sede a la Junta de Vecinos Ñielol es un acto de justicia y reconocimiento a su historia y compromiso territorial”, señaló el alcalde Roberto Neira.
Una sede compartida con visión de futuro
En una muestra de unidad, la sede social será compartida entre la Junta de Vecinos Nº 24 ‘Ñielol’ y la organización vecinal Alonso de Ercilla, que también forma parte activa del sector. Ambas agrupaciones han coordinado el uso del espacio en horarios definidos, priorizando el desarrollo de talleres, encuentros comunitarios y actividades para adultos mayores.
“Recuperar la Sede en estos momentos, la 24 Ñielol, es un momento muy bonito y muy emocionante para nosotros (…). Necesitamos talleres, necesitamos hacer muchas cosas, y reunirnos como vecinos para poder lograr algo”, expresó emocionada la presidenta María Painevilu.
Por su parte, Andrea Alarcón recalcó que el objetivo es seguir creciendo como comunidad y facilitar el acceso a servicios y nuevas oportunidades para el barrio: “Tenemos miles de proyectos. Yo quiero desde un taller deportivo… acercar los servicios a la comunidad, ya sea CESFAM, ya sea Carabineros (…). Tenemos una alianza ahora con la Medicina Mapuche, somos pioneros en eso. Yo tengo ganas de traer hasta una feria aquí a mi sede social”.
Desde el municipio, Mauricio Tapia destacó el poder transformador de este tipo de logros comunitarios: “Cuando los vecinos están acá en este espacio y esta sede se empieza a mover, empiezan a suceder cosas, créanme que dejan de suceder otras cosas que son negativas en los territorios. Esa comunidad, esta unión común, hace que los territorios se mantengan tranquilos”.