Dirigentes gremiales y actores relevantes del turismo compartieron con autoridades entre ellas Corfo y Sernatur en la presentación de un proyecto financiado a través del instrumento Bienes Públicos de Corfo para el Cambio Climático, que busca preservar y dar competitividad a largo plazo al destino turístico Lago Llanquihue Sostenible.
Con la participación de actores del turismo y la economía regional, además de los directores regionales de Corfo y Sernatur, Eduardo Arancibia y Claudia Renedo, se lanzó en Puerto Varas el proyecto “Modelo de gestión de destinos turísticos sostenibles”. La iniciativa, financiada por el instrumento Bienes Públicos – Cambio Climático de Corfo Los Lagos, es ejecutada por la consultora Green Ticket, con Sernatur como entidad mandante y que considera como benficiarios a 50 socios de la Corporación de Turismo de Puerto Varas y otros gremios de las demás comunas de la Cuenca del Lago Llanquihue.
El proyecto busca posicionar al Lago Llanquihue como referente nacional en sostenibilidad turística, articulando esfuerzos del sector público, privado y la comunidad. A través de un modelo integral, se promueve la restauración ambiental, la medición de huellas hídricas y de carbono, una gobernanza transparente y la difusión de buenas prácticas replicables.
Además del respaldo de Corfo y Sernatur, el Gobierno Regional de Los Lagos ha manifestado su compromiso con este tipo de iniciativas, alineadas con la estrategia regional de desarrollo sostenible y con el fortalecimiento de los ecosistemas locales, fundamentales para el turismo de naturaleza.
El objetivo central es desarrollar un modelo de gestión de destinos turísticos sustentables que establezca un mecanismo de compensación para la restauración ambiental local, garantizando tanto la preservación y restauración del medio ambiente como la competitividad a largo plazo del Destino Turístico Lago Llanquihue Sostenible, una perspectiva que destacó el director regional de Corfo Los Lagos, Eduardo Arancibia: “El desarrollo de este tipo de proyectos de bien público es muy relevante para la región, porque está totalmente alineado con la estrategia que hemos definido en el marco del proceso de descentralización con la competitividad regional sostenible. Este tipo de iniciativa justamente, lo que ratifica, es que si logramos ser sostenibles y logramos medirlo y mostrarlo, eso nos va a permitir una industria más competitiva en todos los sectores, y específicamente en uno de los más destacados de nuestra región, como es el turismo”.
Por su parte, la directora regional de Sernatur, Claudia Renedo, puso el acento en la prioridad que tiene la sostenibilidad medioambiental para potenciar el destino turístico: “Es un desafío, porque no es fácil decir que vamos a ser más sostenibles, no solo a proyectar en la promoción, en fortalecer nuestra oferta directa al cliente final, sino que también cómo vamos a trabajar a mediano y largo plazo para que efectivamente nuestro destino se pueda fortalecer y no se vea mellado, como podría pasar en la cuenca del lago, si es que de pronto tenemos una sobreocupación. Entonces, la verdad es que trabajar con esta proyección, con esta innovación, para nosotros como Sernatur es muy relevante, es una de nuestras prioridades, y queremos invitar al sector privado a poner en juego, a apostar a que van a poder ayudar a que logremos estos mejores índices de desarrollo ambiental”.
La propuesta considera cuatro ejes principales: compensación para la restauración ambiental local, medición de huellas de carbono e hídricas en 50 establecimientos turísticos, creación de un modelo de gobernanza y difusión del modelo sostenible. Nicolás Benko, socio de la consultora Greenticket, explicó los siguientes pasos en esta tarea: “Lo que empezamos ahora es la ejecución del proyecto, con la medición de las huellas de carbono y la huella del agua de cada establecimiento turístico. Se está desarrollando una plataforma virtual de compensación, y vamos a empezar con los análisis de los distintos atractivos turísticos a través de una metodología satelital combinada con ADN ambiental, lo que nos va a generar un ecoindicador, una ecoequivalencia que podrá ser traducida después en un bono de biodiversidad, que se pueda transar internamente para mejorar y hacer este modelo más sostenible”.